Los niños Rubén y Rebeca realizan su primer acto público en las fiestas de la
-
CARMEN ORTÍN |/ La Verdad
La ilusión de Rubén Guillén García y de Rebeca Pascual Ortuño se hizo realidad en la mañana de ayer, después de un año esperando el momento con gran ilusión. Son los niños pajes de las fiestas de la Virgen que salieron ayer a la calle. El pequeño, acompañando al capitán mayordomo del Bastón, Juan García Morales; y la pequeña, al mayordomo alférez abanderado, Fernando Pascual Molina.
Y llegó su momento, el del Paseo, en el que los pajes hicieron su primera aparición pública, ataviados con los trajes de época confeccionados para la ocasión. Rebeca, con el traje color rosa y Rubén, con su flamante traje de gala de capitán, en tonalidades azules. A las nueve de la mañana, en la sede social de la Asociación de Mayordomos, se inició el recorrido con las antiguas banderas de las fiestas, portadas por antiguos mayordomos de esta insignias y escoltados también por los del Bastón, para ser trasladadas a la basílica de la Purísima, en donde a las 10.00 horas se celebró la tradicional Misa de Pajes. Y a continuación, se inició el Paseo, que recorrió diferentes calles de la ciudad.
Por la tarde, en la plaza del concejal Sebastián Pérez, en el entorno de la Iglesia Vieja, tuvo lugar el acto del Beso a la Bandera. Cientos de arcabuceros, de todas las edades, miembros de la Compañía Martín Soriano Zaplana, fueron los protagonistas. Un año más, los arcabuceros presentes volvieron a renovar su promesa «de ser fieles a tan preciada insignia». Las bandas de música, que acompañaron a las escuadras de arcabuceros, fueron las encargadas de animar la fría tarde festiva yeclana, en la que se registraron bajas temperaturas. Como es habitual, este acto finalizó con el 'juego de la bandera', por parte de los últimos cinco mayordomos de esta insignia, que como establece el ritual festivo, estuvieron escoltados por sus respectivos mayordomos del Bastón.
Bajada de la patrona
La población yeclana vive hoy una de sus jornadas festivas más intensas con la bajada de la patrona a la ciudad, desde el santuario del Castillo, entre el tronar de los arcabuces que se podrán escuchar desde cualquier rincón del municipio. Una jornada festiva que se inicia a las 6 horas en el atrio de la basílica, con la tradicional Alborada y con el disparo de los arcabuces, en las denominadas 'arcas cerradas', para a continuación degustar las típicas gachasmigas yeclanas y así tomar fuerzas para subir a por la imagen de la Virgen. A las 9 de la mañana, desde el domicilio del Mayordomo de la Bandera se iniciará la subida de los arcabuceros al Santuario del Castillo. Sobre las 11, se procederá a la bajada de la patrona de Yecla a la basílica de La Purísima. La imagen se detendrá ante la puerta de la Iglesia Vieja, y en la plaza Mayor será recibida a la entrada a la ciudad por el alcalde, acompañado por la corporación municipal, desde los balcones del ayuntamiento. A la llegada al atrio de la basílica se iniciará el disparo de las 'arcas cerradas', entre el incesante 'juego de la bandera', portada por el mayordomo de esta insignia.
CARMEN ORTÍN |/ La Verdad
La ilusión de Rubén Guillén García y de Rebeca Pascual Ortuño se hizo realidad en la mañana de ayer, después de un año esperando el momento con gran ilusión. Son los niños pajes de las fiestas de la Virgen que salieron ayer a la calle. El pequeño, acompañando al capitán mayordomo del Bastón, Juan García Morales; y la pequeña, al mayordomo alférez abanderado, Fernando Pascual Molina.
Y llegó su momento, el del Paseo, en el que los pajes hicieron su primera aparición pública, ataviados con los trajes de época confeccionados para la ocasión. Rebeca, con el traje color rosa y Rubén, con su flamante traje de gala de capitán, en tonalidades azules. A las nueve de la mañana, en la sede social de la Asociación de Mayordomos, se inició el recorrido con las antiguas banderas de las fiestas, portadas por antiguos mayordomos de esta insignias y escoltados también por los del Bastón, para ser trasladadas a la basílica de la Purísima, en donde a las 10.00 horas se celebró la tradicional Misa de Pajes. Y a continuación, se inició el Paseo, que recorrió diferentes calles de la ciudad.
Por la tarde, en la plaza del concejal Sebastián Pérez, en el entorno de la Iglesia Vieja, tuvo lugar el acto del Beso a la Bandera. Cientos de arcabuceros, de todas las edades, miembros de la Compañía Martín Soriano Zaplana, fueron los protagonistas. Un año más, los arcabuceros presentes volvieron a renovar su promesa «de ser fieles a tan preciada insignia». Las bandas de música, que acompañaron a las escuadras de arcabuceros, fueron las encargadas de animar la fría tarde festiva yeclana, en la que se registraron bajas temperaturas. Como es habitual, este acto finalizó con el 'juego de la bandera', por parte de los últimos cinco mayordomos de esta insignia, que como establece el ritual festivo, estuvieron escoltados por sus respectivos mayordomos del Bastón.
Bajada de la patrona
La población yeclana vive hoy una de sus jornadas festivas más intensas con la bajada de la patrona a la ciudad, desde el santuario del Castillo, entre el tronar de los arcabuces que se podrán escuchar desde cualquier rincón del municipio. Una jornada festiva que se inicia a las 6 horas en el atrio de la basílica, con la tradicional Alborada y con el disparo de los arcabuces, en las denominadas 'arcas cerradas', para a continuación degustar las típicas gachasmigas yeclanas y así tomar fuerzas para subir a por la imagen de la Virgen. A las 9 de la mañana, desde el domicilio del Mayordomo de la Bandera se iniciará la subida de los arcabuceros al Santuario del Castillo. Sobre las 11, se procederá a la bajada de la patrona de Yecla a la basílica de La Purísima. La imagen se detendrá ante la puerta de la Iglesia Vieja, y en la plaza Mayor será recibida a la entrada a la ciudad por el alcalde, acompañado por la corporación municipal, desde los balcones del ayuntamiento. A la llegada al atrio de la basílica se iniciará el disparo de las 'arcas cerradas', entre el incesante 'juego de la bandera', portada por el mayordomo de esta insignia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario