Una patrulla también detuvo a un ciudadano de Ecuador por triplicar la tasa de alcohol permitida al volante
16.11.12 - 01:52 -
J. G. BADÍA |
No era de noche, la visibilidad era perfecta y circulaba por una recta, pero estos factores no impidieron que María M. M., de 49 años, 'atropellase' una farola. El accidente se produjo en la calle Nona de Alcantarilla, y por suerte, en ese momento ningún peatón transitaba por este punto de la localidad.
La farola terminó en el suelo y las dos ocupantes del vehículo no precisaron atención médica, a pesar de que el turismo sufrió importantes daños materiales. Es más, la conductora llegó a encararse con los agentes de la Policía Local cuando estos la invitaron a practicarse la prueba de alcoholemia.
Según fuentes policiales, «se negó en todo momento a someterse a la prueba, a pesar de presentar signos evidentes de conducir bajos los efectos del alcohol». Ante la negativa a 'soplar' fue detenida por un delito contra la seguridad del tráfico. Justo lo que también le ocurrió a Wilfredo M. T., ecuatoriano de 36 años, tras comprobar que triplicaba la tasa máxima de alcohol al volante (0,82).
Síndrome de Diógenes
Por otro lado, los Servicios Sociales del Ayuntamiento han abierto un informe después de que la Policía Local encontrase kilos de basura y enseres en el domicilio de Francisca M. M., de 43 años, en la calle Perito Agrícola Juan López. Todo parece apuntar que la mujer sufre síndrome de Diógenes, lo que ocurre es que en el inmueble también reside su hermano disminuido, por lo que también se ha localizado a los familiares.
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