Las 67 carrozas del Bando de la Huerta reparten entre vecinos y visitantes miles de productos de la tierra
07.10.12 - 01:07 -
Santomera echó la vista atrás ayer para rememorar algunas de las tradiciones más arraigadas en sus gentes hasta no hace mucho tiempo. Lo hizo además envuelta en un ambiente marcadamente festivo, parrandero incluso. Y es que si por algo destaca la celebración del Bando de la Huerta es por aunar casi a la perfección la recuperación de las costumbres con el espíritu más netamente jaranero.
De lo primero se encargó una vez más el nutrido grupo de participantes que formó la cabeza del desfile. Entre ellos sobresalieron los miembros de la Asociación Cultural Amigos de la Música y las Tradiciones de Santomera, que abrieron la marcha animando a la participación -con un bando panocho escrito por Josi Andúgar-, reuniendo a 75 ciclistas montados sobre bicicletas antiguas adornadas con multitud de aperos de labranza y, con la colaboración de la Peña Huertana El Pimentón, abriendo y triturando pimientos -molino incluido- sobre una carroza, y regalando 8.000 bolsas y botes de pimentón entre los espectadores. Por mediación de esta asociación llegó también la Peña Huertana El Carro, representada por una quincena de carruajes, carretas y animales de carga. Y el Grupo de Coros y Danzas Santísima Cruz de Abanilla, que junto a la Cuadrilla de Santomera, puso el aire más folclórico.
A sus espaldas llegaron innumerables participantes más, entre los que también destacó una carroza con las alumnas del Taller de Bolillo del Centro de la Mujer, quienes hicieron una demostración de la técnica, y un carro de recriado de pollos. Repartiendo longanizas, salchichas, morcillas, bocadillos y otras viandas, fueron convidando a los miles de vecinos apostados a los márgenes de la marcha y bailando al compás de las once bandas de música divididas para insuflar ritmo a toda la primera mitad del desfile.
Cinco horas de desfile
En progresión cada vez más juerguista, fueron llegando el resto de las 67 carrozas participantes. Estuvieron acompañadas de los huertanos más jóvenes, bailarines al son de equipos amplificadores de música; las casi cinco horas de desfile satisficieron sus ganas de marcha, aunque para muchos la fiesta continuó tras el desfile en la Zona Güertana.
El Bando de la Huerta fue un broche ideal para la parte más desenfrenada de las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, que hoy alcanzan su fin con la procesión de la patrona, a las 20 horas.
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