La Verdad
El Ministerio de Hacienda ha ingresado ya en las cuentas del Ayuntamiento los 10,5 millones de euros correspondientes a las exenciones del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI, la contribución urbana) que ha aplicado el Consistorio a las viviendas y negocios ubicados en la zona de máxima afección por los terremotos.
Este acuerdo estaba incluido en Real Decreto Ley aprobado dos días después de los seísmos. El Ayuntamiento no ha cobrado este año 41.000 recibos catastrales del IBI a propietarios de viviendas y bajos afectados por los seísmos, lo que supone que quedan exentos el 65% de los recibos que anualmente gira el Consistorio a los contribuyentes y su valor económico alcanza el 66% de la recaudación municipal por este concepto.
Para realizar el cálculo se elaboró un «mapa de máxima afección por los seísmos», que incluye un área de más de 32,7 millones de metros cuadrados de superficie que abarca todo el casco urbano y algunas pedanías con más de 6.000 inmuebles con distintos tipos de daños, que han sido demolidos o que son inhabitables.
El valor catastral de todos los inmuebles asciende a 1.611 millones de euros y las exenciones benefician a familias que tengan que ser objeto de realojo.
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