sábado, 7 de agosto de 2010

El Consejo Regulador califica de «muy buena» la añada de 2009 de Jumilla

FRANCISCO J. MORENO / La opinión
La añada 2009 de la Denominación de Origen Vino Jumilla ha sido calificada como «muy buena» por el pleno del Consejo Regulador, según fuentes de este mismo organismo.

A la hora de la calificación se han tenido en cuenta los resultados de 440 vinos sometidos a examen por el panel de cata, que suponen un muestreo representativo del producto elaborado por las bodegas adscritas al Consejo Regulador.

El presidente del Consejo Regulador Denominación de Origen Vino Jumilla, Pedro Lencina, ha manifestado que calificar la añada 2009 como muy buena «es un síntoma de seriedad» ya que es el calificativo que los consumidores otorgan de forma generalizada a los vinos elaborados en esta zona.

Lencina subrayó que «las previsiones para la campaña 2010, si el tiempo no da ningún susto en cuanto a lluvias y tormentas, es que será una cosecha, como mínimo, muy buena».

«Las lluvias del invierno han propiciado que las cepas puedan soportar en buenas condiciones la primavera y el verano. La planta tiene buena vegetación y la carga de racimos no es excesiva por lo que tendremos uvas con mucho potencial», agregó.

La próxima cosecha

El inicio de la recolección de la uva se retrasará unos quince días con respecto a la del año anterior.

Está previsto iniciar la vendimia a principios de septiembre, según el presidente del Consejo Regulador.

El pleno del Consejo Regulador del Vino en Jumilla aprobó las normas que se deberán de seguir en la recolección de la cosecha de uva para el año 2010. En ellas es donde se vienen a recordar las prácticas permitidas y los trámites obligatorios que deben cumplir bodegueros y viticultores para la obtención de un producto con una calidad digna de su demarcación.

Según las normas que dicta este Consejo Regulador, las bodegas que quieran elaborar vino amparado bajo la Denominación de Origen Jumilla tienen que presentar un escrito en el Consejo Regulador antes del día 1 de septiembre.

Por su parte, los viticultores tienen de plazo hasta el 30 de noviembre del 2010 para declarar la cosecha y deben tener actualizado el registro vitícola.

La recolección de la uva se hará de forma separada, de manera que no resulten mezcladas las diferentes variedades.

Las uvas recolectadas deberán llevarse a la bodega el mismo día de su recolección.

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