La fortificación que rodea el Parador será sometida a rehabilitación y se reincorporará parte de sus pérdidas
05.01.10 - 00:27 -
PILAR WALS LORCA. / La Verdad
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PILAR WALS LORCA. / La Verdad
En unas semanas está previsto que se inicien las obras de restauración de la muralla que rodea el futuro Parador de Turismo de Lorca que se construye en el Castillo. El anuncio lo ha hecho en declaraciones a 'La Verdad' el alcalde, Francisco Jódar, que aseguró que no sólo se someterá a trabajos de limpieza y recuperación, sino que además se «reincorporarán partes de sus pérdidas».
Las manifestaciones las realizó durante una de las últimas visitas que ha cursado al complejo hostelero, hace sólo unos días. Durante el periplo afirmó que la inauguración está muy cerca. «Si todo va bien será este mismo año. Probablemente en el mes de septiembre». Es cauto cuando le solicitan una fecha más concreta, ya que dependerá también de las personalidades que acudan a la apertura oficial. «Habrá que tener en cuenta las agendas de los asistentes a la inauguración», explicó. Las obras van muy avanzadas. En el interior del Parador se pueden contemplar habitaciones totalmente terminadas.
Las suites ocuparán una parte importante del recinto. Se sitúan en las distintas plantas en lugares privilegiados desde donde las vistas de la Ciudad son magníficas. La Colegiata de San Patricio, Santiago, el Ayuntamiento y hasta el Santuario Patronal, son visibles desde muchas de estas estancias.
Las situadas en la parte contraria, igualmente, disfrutan de una excepcional vista de la Torre Alfonsina y del Espolón, además de la pinada del Castillo. «Están situadas de forma estratégica para ofrecer distintas estampas no sólo de la Ciudad, sino también de la parte de atrás del Castillo. El Cejo de los Enamorados es otra de las vistas».
En los próximos meses comenzará toda la urbanización exterior del recinto hostelero. «Es lo que queda, porque interiormente está casi terminado», añadió. Se trabaja también en la iluminación que llevarán las distintas estancias. Durante la visita se pudo ver cómo en muchas de las habitaciones se probaban distintas lámparas, mientras se decide cuáles serán las que se instalarán de forma definitiva.
Las obras que se han realizado hasta el momento han supuesto una inversión, según Francisco Jódar, de 24 millones de euros, a los que habrá que sumar otros cuatro de la recuperación de la muralla. No serán las únicas inversiones, ya que también se pretende poner en valor la antigua ermita de San Clemente. «Finalmente se ha incluido en el proyecto y se restaurará».
Cuidar la imagen
En el exterior una gran terraza de verano, con vistas a la Ciudad y al barrio de San Cristóbal, permitirá que se realicen banquetes al aire libre. Se trata de una especie de volado desde el que se puede ver toda la comarca. Los materiales que aquí se han conjugado son hierro y mármol, que no desentona con todo el entorno. «Sobre todo se ha buscado que guarde consonancia con la muralla y con la torre Alfonsina, la más cercana», admite Jódar.
Igual ha ocurrido con el exterior del Parador de Turismo. La entrada principal asemeja a un torreón. La piedra, el cristal y la madera están muy presentes, como también en la recepción. Del techo penden unas grandes pirámides en madera y las distintas alturas pueden contemplarse por barandas de hierro y cristal que dejan entrar la luz a todos los rincones del edificio.
Los distintos módulos de la construcción también utilizan la piedra, el ladrillo y el cristal, además del hierro. En el interior, las distintas estancias conjugan el mármol de varios colores, amarillo, rosa y blanco. En las habitaciones también se utiliza la losa de barro y maderas nobles. El Parador será, según el alcalde, «el mejor de la red».
Dispone de salones amplios para convenciones y conferencias que permitirá la celebración de actos multitudinarios. En uno de los salones se han colocado tres grandes murales realizados en mármol tallado. En ellos, aparecen tres estampas de la Ciudad. «Fue precisamente uno de los participantes en la obra quien encontró las láminas y se han querido reproducir».
Los restos de la Sinagoga son visibles a través de las cristaleras del salón. Aparecen cubiertos por una techumbre de uralita, que será cubierta con vegetación para que pase desapercibida mientras se musealizan los restos. «Es la joya de la corona, desde luego nunca se podrían haber descubierto si no se hubiese hecho el Parador, ya que para ello se han movido muchas toneladas de tierra previamente al inicio de las obras», agrega Francisco Jódar.
En estos momentos se trabaja en la judería. «Se está excavando. Toda esa zona se quiere poner en valor. Hay tres millones de euros que se invertirán en crear un parque arqueológico en el Castillo. Ocupará 6.000 metros de la zona oriental de la fortaleza», detalla. La ermita de San Clemente, dedicada a la advocación del Patrón, que fue fundada en torno al año 1244 será sometida a trabajos de recuperación de forma inminente, según el alcalde, quien explicó que se pretende hacer un estudio sobre los restos del monumento. Los más antiguos están documentados en 1464 y se financió con la aportación de los fieles.
Las manifestaciones las realizó durante una de las últimas visitas que ha cursado al complejo hostelero, hace sólo unos días. Durante el periplo afirmó que la inauguración está muy cerca. «Si todo va bien será este mismo año. Probablemente en el mes de septiembre». Es cauto cuando le solicitan una fecha más concreta, ya que dependerá también de las personalidades que acudan a la apertura oficial. «Habrá que tener en cuenta las agendas de los asistentes a la inauguración», explicó. Las obras van muy avanzadas. En el interior del Parador se pueden contemplar habitaciones totalmente terminadas.
Las suites ocuparán una parte importante del recinto. Se sitúan en las distintas plantas en lugares privilegiados desde donde las vistas de la Ciudad son magníficas. La Colegiata de San Patricio, Santiago, el Ayuntamiento y hasta el Santuario Patronal, son visibles desde muchas de estas estancias.
Las situadas en la parte contraria, igualmente, disfrutan de una excepcional vista de la Torre Alfonsina y del Espolón, además de la pinada del Castillo. «Están situadas de forma estratégica para ofrecer distintas estampas no sólo de la Ciudad, sino también de la parte de atrás del Castillo. El Cejo de los Enamorados es otra de las vistas».
En los próximos meses comenzará toda la urbanización exterior del recinto hostelero. «Es lo que queda, porque interiormente está casi terminado», añadió. Se trabaja también en la iluminación que llevarán las distintas estancias. Durante la visita se pudo ver cómo en muchas de las habitaciones se probaban distintas lámparas, mientras se decide cuáles serán las que se instalarán de forma definitiva.
Las obras que se han realizado hasta el momento han supuesto una inversión, según Francisco Jódar, de 24 millones de euros, a los que habrá que sumar otros cuatro de la recuperación de la muralla. No serán las únicas inversiones, ya que también se pretende poner en valor la antigua ermita de San Clemente. «Finalmente se ha incluido en el proyecto y se restaurará».
Cuidar la imagen
En el exterior una gran terraza de verano, con vistas a la Ciudad y al barrio de San Cristóbal, permitirá que se realicen banquetes al aire libre. Se trata de una especie de volado desde el que se puede ver toda la comarca. Los materiales que aquí se han conjugado son hierro y mármol, que no desentona con todo el entorno. «Sobre todo se ha buscado que guarde consonancia con la muralla y con la torre Alfonsina, la más cercana», admite Jódar.
Igual ha ocurrido con el exterior del Parador de Turismo. La entrada principal asemeja a un torreón. La piedra, el cristal y la madera están muy presentes, como también en la recepción. Del techo penden unas grandes pirámides en madera y las distintas alturas pueden contemplarse por barandas de hierro y cristal que dejan entrar la luz a todos los rincones del edificio.
Los distintos módulos de la construcción también utilizan la piedra, el ladrillo y el cristal, además del hierro. En el interior, las distintas estancias conjugan el mármol de varios colores, amarillo, rosa y blanco. En las habitaciones también se utiliza la losa de barro y maderas nobles. El Parador será, según el alcalde, «el mejor de la red».
Dispone de salones amplios para convenciones y conferencias que permitirá la celebración de actos multitudinarios. En uno de los salones se han colocado tres grandes murales realizados en mármol tallado. En ellos, aparecen tres estampas de la Ciudad. «Fue precisamente uno de los participantes en la obra quien encontró las láminas y se han querido reproducir».
Los restos de la Sinagoga son visibles a través de las cristaleras del salón. Aparecen cubiertos por una techumbre de uralita, que será cubierta con vegetación para que pase desapercibida mientras se musealizan los restos. «Es la joya de la corona, desde luego nunca se podrían haber descubierto si no se hubiese hecho el Parador, ya que para ello se han movido muchas toneladas de tierra previamente al inicio de las obras», agrega Francisco Jódar.
En estos momentos se trabaja en la judería. «Se está excavando. Toda esa zona se quiere poner en valor. Hay tres millones de euros que se invertirán en crear un parque arqueológico en el Castillo. Ocupará 6.000 metros de la zona oriental de la fortaleza», detalla. La ermita de San Clemente, dedicada a la advocación del Patrón, que fue fundada en torno al año 1244 será sometida a trabajos de recuperación de forma inminente, según el alcalde, quien explicó que se pretende hacer un estudio sobre los restos del monumento. Los más antiguos están documentados en 1464 y se financió con la aportación de los fieles.
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