Miles de fieles reciben en la iglesia del Carmen a la Virgen de la Fuensanta entre aplausos y halagos para después acompañarla hasta la Catedral, lugar en el que permanecerá hasta el 15 de septiembre
La Opinión
MARGA JIMÉNEZ-FONTES Eran las ocho menos cuarto de la tarde cuando un intenso y multitudinario aplauso daba la bienvenida a la Virgen de la Fuensanta a su llegada a la iglesia del Carmen. Con un manto verde brocado con guirnaldas a los lados, donado por su camarera, Pilar de la Cierva, la patrona de los murcianos culminaba así el trayecto de unas cuatro horas de duración que separa su morada en el monte de la ciudad. Miles de personas la recibían ayer con los tradicionales gritos de "¡Guapa, guapa, guapa!" para después acompañarla en el último tramo hacia la Catedral. Los fieles no sólo la esperaron en los alrededores del jardín de Floridablanca, sino que, como de una marea humana se tratara, cientos de personas se situaban a lo largo de todo el Puente Viejo y la plaza Martínez Tornel para poder saludar y mandar besos a la Morenica. Precisamente, en el Puente Viejo la Fuensanta volvió a ser recibida por la campana de la Virgen de los Peligros, que el año pasado se recuperó para alegría de los fieles. En la tarde de ayer no faltaron los bebés que fueron presentados a la Virgen de la Fuensanta, ante la atenta mirada de familiares y amigos. Los murcianos no defraudaron a su patrona y, una vez más, celebraron su llegada con alegría. Una alegría que se reflejó en los piropos y los gritos con los que la Fuensanta atravesaba la plaza del Cardenal Belluga, sobre las cabezas de los fieles. Una vez que la Fuensanta llegó a la Catedral, fueron muchos los que aprovecharon para acudir a los Huertos a continuar con la tradición de la Feria de Septiembre. La patrona de Murcia permanecerá en la Catedral hasta el próximo día 15 de septiembre, fecha en la que, de nuevo, Murcia entera saldrá a la calle para acompañar a su patrona hacia su santuario del monte.
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