MULA/ El Niño ya está en el Balate

La lluvia sólo consiguió acelerar el paso de los miles de romeros que acompañaron a la imagen del Patrón en su recorrido hasta su ermita
JUANI VALERA MULA/ la Verdad
La amenaza de lluvia que a las nueve de la mañana se cernía sobre la romería de El Niño a su salida desde el monasterio de la Encarnacion no restó afluencia al evento. Miles de devotos -incluso siendo día laborable- se sumaron al recorrido, que este año, como novedad, pasó junto a la remozada fuente de la Plaza del Ayuntamiento, en la rotonda de la carretera de Pliego y Caravaca, y muchos curiosos, se acercaron a ese punto para ver pasar al Niño.
A las once, la lluvia tomó protagonismo. Eso sí, el Niño quedó a salvo en su urna y el agua sólo aceleró el paso de los romeros que acompañaban al Niño. El acelerón sirvió para que el Niño llegara a su ermita, en el Balate, acompañado de vitores, tracas y cohetes, y con el cielo algo más despejado poco después del mediodía. A su llegada se celebró la eucaristia al aire libre, y a las dos, organizada por el Ayuntamiento, se ofreció una paella gigante, y cerveza para los hambrientos romeros, muchos de los cuáles lucían las medallas que La Verdad repartió el lunes.