Los vecinos de Balsicas se echan a la calle para pedir que el párroco no sea trasladado a Santomera
ALICIA RUBIO TORRE PACHECO/ la Verdad
ALICIA RUBIO TORRE PACHECO/ la Verdad
El 1 de septiembre, marcará un antes y un después en la parroquia de Balsicas, el párroco Juan Antonio Alonso se marcha a Santomera. Un hecho que pasaría desapercibido ni no fuera porque el pueblo de Balsicas quiere que continúe ejerciendo en su parroquia. Y para mostrarlo, ayer se manifestaban en la plaza de la iglesia. Mas de 300 personas se agolpaban entre la parroquia para acompañar al párroco, mostrarle todo el apoyo posible y pedir que no se marche. Así lo mostraban las pancartas que lucían y en las que se podía leer «sr. Obispo en sus manos está que Juan Antonio se quede donde está» o «Juan Antonio con el pueblo y el pueblo con Juan Antonio».
«Lo quieren echar porque hay unas personas, que no voy ha decir el nombre, que lo han acusado de delincuente», explicaba un vecino de Balsicas, interrumpido por otro que comentaba que «cuatro personas del pueblo han ido al vicario para decirle que Juan Antonio se tenía que marchar porque había robado 18.000 euros». Y es que la mayoría de los vecinos defiende la inocencia y el buen hacer del párroco, así lo explicaba José Meroño, «me han llegado a decir ciertas personas que estoy defendiendo a un ladrón, y si eso es así que lo demuestren, porque todo es mentira, es un buen hombre que ha hecho mucho por los vecinos».
Tan sólo quedan dos semanas, y comienza la cuenta atrás para que Juan Antonio abandone la iglesia de Balsicas. Un adiós que se dejaba palpar ayer en la multitudinaria homilía que ofreció con tanto entusiasmo que, claramente parecía una despedida. El silencio reinaba en el templo escuchando las palabras del párroco. Un silencio que se rompió por los aplausos del tumulto agolpado en la plaza para pedir un «no te vayas Juan Antonio».
Durante la homilía Juan Antonio dio las gracias a todos los presentes y pidió que apoyaran a su sucesor porque «un sacerdote no puede ser símbolo de desunión». Juan Antonio comentaba que se va con el recuerdo de unos años muy agradables. Palabras que fueron acompañadas por un aplauso de todos los asistentes que se pusieron en pie, provocando que el párroco se emocionara. «Queremos que todo el mundo sepa que estamos contigo» gritaban los vecinos de Balsicas. A la concentración acudieron también vecinos de San Cayetano, que acudieron «para pedir que no nos separen de la iglesia de Balsicas», comentaba Ana Pérez.
«Hay que hacerle saber al vicario y, a alguien que no se puede mencionar, pero que se tiene que dar por aludido, que no estamos de acuerdo con el traslado de nuestro cura». Ahora sólo les queda entregar al vicario las más de 2.500 firmas conseguidas a favor de que Juan Antonio continúe como párroco y esperar.
«Lo quieren echar porque hay unas personas, que no voy ha decir el nombre, que lo han acusado de delincuente», explicaba un vecino de Balsicas, interrumpido por otro que comentaba que «cuatro personas del pueblo han ido al vicario para decirle que Juan Antonio se tenía que marchar porque había robado 18.000 euros». Y es que la mayoría de los vecinos defiende la inocencia y el buen hacer del párroco, así lo explicaba José Meroño, «me han llegado a decir ciertas personas que estoy defendiendo a un ladrón, y si eso es así que lo demuestren, porque todo es mentira, es un buen hombre que ha hecho mucho por los vecinos».
Tan sólo quedan dos semanas, y comienza la cuenta atrás para que Juan Antonio abandone la iglesia de Balsicas. Un adiós que se dejaba palpar ayer en la multitudinaria homilía que ofreció con tanto entusiasmo que, claramente parecía una despedida. El silencio reinaba en el templo escuchando las palabras del párroco. Un silencio que se rompió por los aplausos del tumulto agolpado en la plaza para pedir un «no te vayas Juan Antonio».
Durante la homilía Juan Antonio dio las gracias a todos los presentes y pidió que apoyaran a su sucesor porque «un sacerdote no puede ser símbolo de desunión». Juan Antonio comentaba que se va con el recuerdo de unos años muy agradables. Palabras que fueron acompañadas por un aplauso de todos los asistentes que se pusieron en pie, provocando que el párroco se emocionara. «Queremos que todo el mundo sepa que estamos contigo» gritaban los vecinos de Balsicas. A la concentración acudieron también vecinos de San Cayetano, que acudieron «para pedir que no nos separen de la iglesia de Balsicas», comentaba Ana Pérez.
«Hay que hacerle saber al vicario y, a alguien que no se puede mencionar, pero que se tiene que dar por aludido, que no estamos de acuerdo con el traslado de nuestro cura». Ahora sólo les queda entregar al vicario las más de 2.500 firmas conseguidas a favor de que Juan Antonio continúe como párroco y esperar.
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