FORTUNA/ Una joya modernista en el vestíbulo

La Comunidad Autónoma declara Bien de Interés Cultural el acceso al Ayuntamiento tras un informe de la Real Academia de Bellas Artes
JORGE G. BADÍA FORTUNA/ La Verdad
Cuántas veces no habremos sido capaces de apreciar la belleza artística de algún monumento en nuestras propias narices? Pues ésta seguro que es una de esas ocasiones, o lo ha sido para los cientos de personas que a diario visitan el consistorio fortunero sin caer en la cuenta que -nada más sobrepasar su umbral- se encuentran pisando parte del patrimonio histórico y cultural del municipio.
El vestíbulo del ayuntamiento, antes conocido como el Hotel Don Matías Pérez Carrillo -llegó incluso a desempeñar las funciones de convento- ha sido declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento por la Comunidad Autónoma tras el preceptivo y positivo informe expedido por la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca. El texto destaca su «especial significación» y fija un perímetro de protección para la sala, sus lienzos y sus figuras que comienza justo en la fachada del consistorio.
Rebobine, porque si en sus visitas al consistorio no se ha dado cuenta de la calidad de la decoración modernista más unitaria y mejor conservada de toda la Región, usted ha cometido un craso error o simplemente un despiste porque la sala cuenta con ocho paneles -panneaux en terminología francesa modernista- inspirados en la belleza femenina que datan del año 1907 firmados por el pintor José María Medina Noguera.
«Los lienzos han llegado a superar hasta tres procesos de restauración, incluidos los techos y la carpintería», explica el edil de Cultura y Turismo, Miguel Romero, quien recibió por una vez a la prensa en el vestíbulo y no en su despacho. «La última restauración tuvo lugar en febrero de este año, subvencionada con más de cuarenta mil euros procedentes de la Comunidad Autónoma», añade Romero.
Todos y cada uno de los recovecos del vestíbulo tiene un valor incalculable: Desde las pinturas utilizadas, hasta los estucos policromados del techo, hasta incluso sus puertas, ya que una de ellas está elaborada en madera tallada. Un conjunto que sólo se aprecia si uno entra al ayuntamiento con los cinco sentidos bien despiertos y sobre todo sin prisas para localizar detalles de interés como los copetes que adornan su pared.
La declaración de Bien de Interés Cultural fue «solicitada desde el Ayuntamiento en 2005» subraya el concejal Romero, añadiendo que antes de ser considerado como BIC «ya estaba incluido dentro de los folletos turísticos y de las rutas de visitas» programadas por el municipio.
«Este reconocimiento es un avance muy positivo para la protección del patrimonio cultural de Fortuna, con la importancia que esto conlleva para transmitir a futuras generaciones nuestra herencia», concluye el edil.