El amplio informe de técnicos del CEBAS y otras empresas especializadas, que fue presentado ayer, aporta muchos datos pero sin señalar un emisor determinado14.05.09 -
T. M. / A. S. LORCA/ La Verdad
Existen los malos olores que con frecuencia invaden la ciudad, pero no se puede concretar el punto en que se originan viene a ser la conclusión más clara del estudio olfatométrico, realizado por el CEBAS, organismo dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y dos empresas especializadas que fue presentado ayer.
De las explicaciones ofrecidas por los técnicos se desprende que se han llevado a cabo una serie de controles en las dos zonas en que se supone que tenían sus orígenes estos malos olores, achacados a posibles fallos en las plantas de tratamiento de purines y a su situación geográfica que facilitaba el transporte de las partículas hacia el casco urbano.
El concejal de Medio Ambiente, Melchor Morales, señaló que «los científicos no tienen claro que sea exclusivamente de dichas plantas de donde procede el mal olor, ya que en los análisis aparecen elementos cuyo origen pueden estar en otro tipo de instalaciones industrial, ganaderas y agrícolas».
El edil añade que el Ayuntamiento ha cumplido el compromiso adquirido en el acuerdo del Pleno, a propuesta de IU, de encargar el estudio que ha costado casi 43.000 euros, financiado por la Comunidad Autónoma. «Se ha contado con científicos de alto nivel que estimamos ha llevado a cabo un buen trabajo que no ha colmado todas nuestras expectativas para tratar de acabar con el problema. Estamos abiertos a todo tipo de sugerencias que se puedan hacer», concluyó Morales.
El director general de Calidad Ambiental, Francisco Espejo, que asistió al acto, insistió en que se habían utilizado los mejores recursos disponibles, que nadie puede poner en duda. «Existen diferentes sectores industriales que pueden aportar olores y no existe legislación en España sobre este tema. A la Comunidad Autónoma este estudio servirá de base para la búsqueda de normativas al respecto, pero lo que hay es que concienciar a la población de que los malos olores no son contaminantes que dañen la salud».
A la presentación del estudio olfatométrico asistieron representantes de los grupos municipales de PSOE e IU, y de la asociación de vecinos Lorca Centro. La concejal socialista Paqui López, en una nota difundida con posterioridad, califica de «tomadura de pelo» la presentación de ese estudio «que no determina de dónde vienen los malos olores» y exigió al concejal Morales que «se adecuen los procedimientos necesarios, a lo largo de todo el año, para poder hacer una medición real de este problema que afecta a miles de vecinos de Lorca».
De las explicaciones ofrecidas por los técnicos se desprende que se han llevado a cabo una serie de controles en las dos zonas en que se supone que tenían sus orígenes estos malos olores, achacados a posibles fallos en las plantas de tratamiento de purines y a su situación geográfica que facilitaba el transporte de las partículas hacia el casco urbano.
El concejal de Medio Ambiente, Melchor Morales, señaló que «los científicos no tienen claro que sea exclusivamente de dichas plantas de donde procede el mal olor, ya que en los análisis aparecen elementos cuyo origen pueden estar en otro tipo de instalaciones industrial, ganaderas y agrícolas».
El edil añade que el Ayuntamiento ha cumplido el compromiso adquirido en el acuerdo del Pleno, a propuesta de IU, de encargar el estudio que ha costado casi 43.000 euros, financiado por la Comunidad Autónoma. «Se ha contado con científicos de alto nivel que estimamos ha llevado a cabo un buen trabajo que no ha colmado todas nuestras expectativas para tratar de acabar con el problema. Estamos abiertos a todo tipo de sugerencias que se puedan hacer», concluyó Morales.
El director general de Calidad Ambiental, Francisco Espejo, que asistió al acto, insistió en que se habían utilizado los mejores recursos disponibles, que nadie puede poner en duda. «Existen diferentes sectores industriales que pueden aportar olores y no existe legislación en España sobre este tema. A la Comunidad Autónoma este estudio servirá de base para la búsqueda de normativas al respecto, pero lo que hay es que concienciar a la población de que los malos olores no son contaminantes que dañen la salud».
A la presentación del estudio olfatométrico asistieron representantes de los grupos municipales de PSOE e IU, y de la asociación de vecinos Lorca Centro. La concejal socialista Paqui López, en una nota difundida con posterioridad, califica de «tomadura de pelo» la presentación de ese estudio «que no determina de dónde vienen los malos olores» y exigió al concejal Morales que «se adecuen los procedimientos necesarios, a lo largo de todo el año, para poder hacer una medición real de este problema que afecta a miles de vecinos de Lorca».
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