El director general de Administración Local intenta en el Ministerio que el municipio murciano gane la 'guerra de los mojones'
BEATRIZ ROCAMORA / La Opinión
BEATRIZ ROCAMORA / La Opinión
Como si de una batalla colonial se tratara, la pugna entre San Pedro del Pinatar y el Pilar de la Horadada por 450 hectáreas de territorio que cada municipio reclama para sí ha vivido un nuevo capítulo en Madrid.
El director general de Administración Local de la Comunidad, Javier Iniesta, se reunió ayer en la capital con la directora general de Cooperación Local del Gobierno central, María Tena, para exponer las alegaciones que el Ejecutivo murciano ha presentado respecto al último informe del Instituto Geográfico Nacional (IGN), que se posiciona a favor del municipio alicantino.
Iniesta alega que el IGN tomó su última decisión basándose en cuestiones históricas y no técnicas. En concreto, señala que se dio por bueno un acta de deslinde de 1756 y no uno de 1897 que, según el director general, reflejaba claramente los límites descriptivos y cartográficos de San Pedro y El Pilar, y que coincide con lo que el primer municipio reclama.
La disputa se remonta a 2006, cuando el entonces alcalde de San Pedro, Pedro José Pérez (PP), decidió colocar mojones con placas identificativas que ensanchaban su término municipal en 450 hectáreas, en detrimento de Pilar de la Horadada y San Javier. Ya en julio de 2008 las tesis de San Pedro fueron respaldadas oficialmente por el IGN, "su cambio de criterio fue una sorpresa para todos", declara Iniesta. "Al tratarse de un tema entre comunidades autónomas, la decisión final debe ser fijada por el ministerio de Política Territorial, por ello nos hemos reunidos en Madrid", justificó el dirigente murciano.
El responsable de Administración Local indicó que "en tres o cuatro meses" el Consejo de Ministros tomará su decisión definitiva y determinará si las fronteras se modifican o se quedan como están actualmente.
El director general de Administración Local de la Comunidad, Javier Iniesta, se reunió ayer en la capital con la directora general de Cooperación Local del Gobierno central, María Tena, para exponer las alegaciones que el Ejecutivo murciano ha presentado respecto al último informe del Instituto Geográfico Nacional (IGN), que se posiciona a favor del municipio alicantino.
Iniesta alega que el IGN tomó su última decisión basándose en cuestiones históricas y no técnicas. En concreto, señala que se dio por bueno un acta de deslinde de 1756 y no uno de 1897 que, según el director general, reflejaba claramente los límites descriptivos y cartográficos de San Pedro y El Pilar, y que coincide con lo que el primer municipio reclama.
La disputa se remonta a 2006, cuando el entonces alcalde de San Pedro, Pedro José Pérez (PP), decidió colocar mojones con placas identificativas que ensanchaban su término municipal en 450 hectáreas, en detrimento de Pilar de la Horadada y San Javier. Ya en julio de 2008 las tesis de San Pedro fueron respaldadas oficialmente por el IGN, "su cambio de criterio fue una sorpresa para todos", declara Iniesta. "Al tratarse de un tema entre comunidades autónomas, la decisión final debe ser fijada por el ministerio de Política Territorial, por ello nos hemos reunidos en Madrid", justificó el dirigente murciano.
El responsable de Administración Local indicó que "en tres o cuatro meses" el Consejo de Ministros tomará su decisión definitiva y determinará si las fronteras se modifican o se quedan como están actualmente.
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