02.08.09 -JESÚS PONS ABARÁN/ La Verdad
Es una sinvergonzonería que se nos haya negado el listado del personal», denuncian
El alcalde asegura que era la única opción para trasladar a los ancianos al nuevo edificio
La polémica está servida de nuevo. El otorgamiento de la concesión, por dos años y con carácter improrrogable, del inmueble municipal Residencia de la Tercera Edad y Centro de Estancias Diurnas Nicolás Gómez Tornero a la Fundación de Ancianos Santa Teresa, ha generado fuertes criticas de los dos partidos de la oposición, PSOE e IU.
El pleno extraordinario aprobó, con los votos en contra de la oposición, modificar los estatutos de la Fundación, que cuenta con el visto bueno de la Consejería de Política Social, que manifiesta no existe oposición del Protectorado de Fundaciones de Asistencia Social.
El primer edil, que manifestó que «el alcalde vuelve a presidir el Patronato», explicó que «la única opción que teníamos era realizar un convenio con la Fundación para la gestión y mantenimiento de la nueva residencia, que nos asegura trasladar a los ancianos y a los trabajadores al nuevo edificio».
El pleno dio luz verde así a la propuesta del alcalde Antonio Eugenio Gómez de designar hasta un total de diez patronos en representación del ayuntamiento en la Fundación, entre los que se encuentran el propio primer edil, la concejal de Bienestar Social, los tres curas y los presidentes de las asociaciones de Cruz Roja, Cáncer y Abanzehimer, entre otros.
Sin embargo, la oposición va más lejos y sospecha de «artimañas» para controlar y dirigir la nueva residencia. Las concejalas socialistas Corpus Gil y Rosa García denunciaron que «ha sido un mal acuerdo y la urgencia del traslado no existe. De hecho, el aire acondicionado de la vieja residencia lleva tres años roto, y lo más grave es que nos han negado tener representación en el patronato y el listado del personal. Esto es una sinvergonzonería», afirman.
Las concejalas, que exigieron que el edificio viejo sea cien por cien municipal, que la gestión del nuevo sea municipal y que los trabajadores tengan titulación y se cree una bolsa de trabajo, exigieron la dimisión de la concejala de Bienestar Social por «indolencia, falsedad y falta de responsabilidad en su gestión». A esta petición se ha unido el concejal de IU Pablo Rodriguez Soler que, además de manifestar que «he sido engañado por el alcalde y la concejala», criticó que «la residencia se ha hecho con dinero público y va a ser gestionada por una empresa privada con ánimo de poder».
El alcalde asegura que era la única opción para trasladar a los ancianos al nuevo edificio
La polémica está servida de nuevo. El otorgamiento de la concesión, por dos años y con carácter improrrogable, del inmueble municipal Residencia de la Tercera Edad y Centro de Estancias Diurnas Nicolás Gómez Tornero a la Fundación de Ancianos Santa Teresa, ha generado fuertes criticas de los dos partidos de la oposición, PSOE e IU.
El pleno extraordinario aprobó, con los votos en contra de la oposición, modificar los estatutos de la Fundación, que cuenta con el visto bueno de la Consejería de Política Social, que manifiesta no existe oposición del Protectorado de Fundaciones de Asistencia Social.
El primer edil, que manifestó que «el alcalde vuelve a presidir el Patronato», explicó que «la única opción que teníamos era realizar un convenio con la Fundación para la gestión y mantenimiento de la nueva residencia, que nos asegura trasladar a los ancianos y a los trabajadores al nuevo edificio».
El pleno dio luz verde así a la propuesta del alcalde Antonio Eugenio Gómez de designar hasta un total de diez patronos en representación del ayuntamiento en la Fundación, entre los que se encuentran el propio primer edil, la concejal de Bienestar Social, los tres curas y los presidentes de las asociaciones de Cruz Roja, Cáncer y Abanzehimer, entre otros.
Sin embargo, la oposición va más lejos y sospecha de «artimañas» para controlar y dirigir la nueva residencia. Las concejalas socialistas Corpus Gil y Rosa García denunciaron que «ha sido un mal acuerdo y la urgencia del traslado no existe. De hecho, el aire acondicionado de la vieja residencia lleva tres años roto, y lo más grave es que nos han negado tener representación en el patronato y el listado del personal. Esto es una sinvergonzonería», afirman.
Las concejalas, que exigieron que el edificio viejo sea cien por cien municipal, que la gestión del nuevo sea municipal y que los trabajadores tengan titulación y se cree una bolsa de trabajo, exigieron la dimisión de la concejala de Bienestar Social por «indolencia, falsedad y falta de responsabilidad en su gestión». A esta petición se ha unido el concejal de IU Pablo Rodriguez Soler que, además de manifestar que «he sido engañado por el alcalde y la concejala», criticó que «la residencia se ha hecho con dinero público y va a ser gestionada por una empresa privada con ánimo de poder».
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