La pedanía de Cazalla culminó sus fiestas patronales con una jornada rociera que reunió un millar de personasA. S. LORCA/ La Verdad
Las fiestas patronales de la pedanía de Cazalla, en plena huerta lorquina, culminaron ayer con una jornada rociera iniciada poco después de las nueve de la mañana con una misa en honor de San Isidro, el patrono de esta diputación, bajo una gran carpa en la que estos días, puesto que los festejos empezaron el pasado sábado, se han desarrollado las actividades.
Ayer, en torno al millar de personas, muchas de ellas ataviadas con trajes de faralaes y de corto, acudieron para participar en la romería que, tras finalizar la celebración eucarística, recorrió con la imagen del santo en una carreta varios caminos de la pedanía. Muchos a pie, y algunos en carretas engalanadas para la ocasión, siguieron a su patrono con paradas de vez en cuando para reponer fuerzas y continuar la marcha.
Esta romería, explicó el presidente de la comisión de festejos, Antonio Ibarra, «se celebra por tercer año consecutivo como fiesta rociera y no sólo participamos los vecinos de Cazalla, sino que acuden muchas personas de otras diputaciones como Tercia, La Hoya y Campillo».
San Isidro ha estrenado un trono nuevo regalo de la Concejalía de Empleo cuya responsable, Lali Ibarra, ya lo prometió el año pasado. Se trata de un pequeño trono hecho de madera de pino rojo, acabado en color nogal, con cuatro varales para que pueda ser llevado a hombros. La imagen se venera durante el año en el local social de la pedanía.
Los festejos contaban ayer con el complemento de un arroz y pavo campero que se preparó con ochocientas raciones, aunque muchos de los asistentes a la fiesta iban bien provistos de viandas de las que dieron buena cuenta sin aguardar a que la comida comunitaria estuviera lista.
Cazalla lleva ya quince años celebrando sus fiestas patronales en esta época, siempre lo más cercano posible al Día de la Región. En esta ocasión han sido cinco días en los que, con la organización conjunta de las asociaciones de vecinos, juvenil, tercera edad y mujer, se han desarrollado numerosas actividades para todos los sectores de la población.
Hubo concursos, algunos tan curiosos como el de enhebrar agujas o el de carretillas en pareja; una noche de baile y otra de revista, así como una exhibición de las escuelas de baile de Cazalla y Esparragal y carrera de cintas a caballo.
Ayer, en torno al millar de personas, muchas de ellas ataviadas con trajes de faralaes y de corto, acudieron para participar en la romería que, tras finalizar la celebración eucarística, recorrió con la imagen del santo en una carreta varios caminos de la pedanía. Muchos a pie, y algunos en carretas engalanadas para la ocasión, siguieron a su patrono con paradas de vez en cuando para reponer fuerzas y continuar la marcha.
Esta romería, explicó el presidente de la comisión de festejos, Antonio Ibarra, «se celebra por tercer año consecutivo como fiesta rociera y no sólo participamos los vecinos de Cazalla, sino que acuden muchas personas de otras diputaciones como Tercia, La Hoya y Campillo».
San Isidro ha estrenado un trono nuevo regalo de la Concejalía de Empleo cuya responsable, Lali Ibarra, ya lo prometió el año pasado. Se trata de un pequeño trono hecho de madera de pino rojo, acabado en color nogal, con cuatro varales para que pueda ser llevado a hombros. La imagen se venera durante el año en el local social de la pedanía.
Los festejos contaban ayer con el complemento de un arroz y pavo campero que se preparó con ochocientas raciones, aunque muchos de los asistentes a la fiesta iban bien provistos de viandas de las que dieron buena cuenta sin aguardar a que la comida comunitaria estuviera lista.
Cazalla lleva ya quince años celebrando sus fiestas patronales en esta época, siempre lo más cercano posible al Día de la Región. En esta ocasión han sido cinco días en los que, con la organización conjunta de las asociaciones de vecinos, juvenil, tercera edad y mujer, se han desarrollado numerosas actividades para todos los sectores de la población.
Hubo concursos, algunos tan curiosos como el de enhebrar agujas o el de carretillas en pareja; una noche de baile y otra de revista, así como una exhibición de las escuelas de baile de Cazalla y Esparragal y carrera de cintas a caballo.
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